Intentá leer este post tapándote los ojos ¿Podés? ¡Claro que no! Lo mismo sucede cuando no miramos nuestras métricas. Para conocer la salud de un negocio digital hay que pasar cada acción por el filtro de los datos. Sin métricas, no hay manera de saber si ese maravilloso plan con ideas que iban a revolucionar el mundo, necesita de alguna corrección de timón. Por eso lo decimos una y otra vez: ¡Conocé tus datos!
Las acciones de marketing, en mayor o menor medida, están condicionadas por el producto, el público y el contexto. Sin entender estos tres, no hay idea que pueda tener éxito. Pero son los dos últimos los que definen todo. Y ojo, son muy cambiantes y también algo caprichosos.
Ya no es suficiente con sumar insights y manejarlos de manera aislada, sino que hay que entender en profundidad cómo son y ubicarlos en su contexto ¡Son personas que piensan, sienten, se enojan o tienen hambre!
Conocé tus datos para entender la estrategia
La medición debe estar en el centro de la estrategia. Pero, ¿de qué sirve medir sin comprender el contexto y las necesidades de los usuarios? Necesidades que, luego de un año y medio poco habituales, son cambiantes como nunca. Los datos nos marcan el rumbo, y estos deben estar alineados a los objetivos de negocio. Solo así tendremos éxito.
Cuando buscamos estar en el top of mind de nuestro rubro, entre los objetivos fundamentales, puede estar aumentar el número de usuarios que ingresan a la web, los registros o compras que hacen, el engagement o la fidelización de la audiencia en clientes que nos amen. Para esto, primero hay que ser realistas y plantear metas alcanzables. Ahora bien, por ejemplo, si detectamos un promedio bajo de permanencia de un visitante en la web ¿es consecuencia de un producto que no cumple con las expectativas (por estar fuera de temporada, de moda, porque hay otro mejor o que vale menos) o es porque nuestra web es incómoda para navegar y desalienta las compras? O si hablamos de ADS y los datos nos muestran que tal anuncio está bajo en impresiones ¿Lo dejamos derrochar dinero para nada? ¿O apostamos por aumentar la puja por clic o el presupuesto de campaña?
¿Qué aprendimos de los datos?
Existen decenas de métricas para analizar (que iremos viendo caso por caso en siguientes post), las vinculadas a redes sociales, las de inbound, email marketing, SEO , ADS y más. Pero cualquiera sea la que se utilice, podemos mencionar algunos puntos claves que la experiencia nos ha dado para evitar meter la pata o gastar dinero en malas decisiones, al menos más de una vez 😅
🤷♂️ Equivocarse está bien
De los errores se aprende y hay que tener determinación para saber corregir a tiempo. Esto nos ayuda a tomar decisiones inteligentes para ser más eficientes en el futuro. Algo de dinero vas a perder al principio, lamentamos decírtelo.
🙆 Es un gran, pero gran error analizar datos por separado
¡No lo hagas! ¡Es una trampa! Medí todo en contexto, los datos unificados hacen una gran diferencia. Utilizá las herramientas de automatización que te ayudarán a contextualizar las métricas y alinearlas con las nuevas necesidades de los consumidores. También Google Analytics para entender cómo interactúan los usuarios con tus sitios. Y si hay algo que no te cierra y ya no tengas respuestas, andá a la fuente de todo, usá la redes sociales para lo que son y preguntá a tus seguidores. ¡Hola, historias de instragram!
🙋♂️ No esperes al final del partido para meter un cambio
No hay que esperar a que finalice una campaña para analizar los datos y actuar en consecuencia ¡Cambiá tu estrategia rápido que el tiempo es dinero!
💁♂️ Lo importante es lo que pasa ahora
Es muy importante analizar los datos en tiempo real. El mundo es cada vez más cambiante y lo que hoy puede ser una verdad, mañana puede cambiar de un momento al otro.
🤦 ¿Momentos difíciles?
¿Crisis? ¿Pandemia? ¿Inflación? Invertí en planificación, es lo mejor que podés hacer. Ah, y ¡conocé tus datos!
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